martes, 15 de noviembre de 2011

POESÍA Y FLAMENCO


Alcalá de Henares, Casa Don Pablo
10 de noviembre 2011

“Cuando el poema era la música, era tu piel la que bailaba”

Cerca de la Puerta de Madrid, casi donde confluían antaño el río Henares y el Camarmilla, alrededor de los campos más fértiles que mantenían la riqueza de las villas, el canto al futuro de un alma en verso vagó hasta el límite de una estética insostenible por la belleza.  Libre y sobredeterminada, a veces geométrica, como indicando con el gesto la ecuación de la palabra que construye el cuerpo, dejó rendirse al flamenco a su pose más natural, e hizo de la pasión lo que enamoró el canto.  El encuentro, a diferencia de los ríos legendarios, era imposible, y fue éste mismo no encuentro el que recreó un espacio donde todo lo probable, certificado y transformado por su cuerpo perseguido, factible en la escenificación sobre el mundo, invitaba a seguir precisamente, ese imposible.

Despertaron a la presentación del poeta, aceptaron la invitación a poner un pie en el futuro sin darse si quiera cuenta, fue un deseo oculto a la revelación de la propia mirada, que irrumpió en la cotidianeidad para más de 70 espectadores arrebatados por el asombro, la emoción y el estremecimiento que se suscita cuando una verdad del hombre es arrancada de la bruma. 

La POESÍA y el FLAMENCO hoy en Alcalá de Henares, entabló una conversación sin precedentes, sin vencedores ni vencidos, una transformación del amor en el arte, para lo que la guitarra construyó su puente de melodías. 

Si dejaron de pensar cuando su piel fue el néctar del sonido dando forma al símbolo, si penetraron en la voz del verso como un deseo que tiembla permanente, si se preguntaron quiénes eran cuando acaeció “La Muerte del Hombre”, y leyeron el tríptico que tenían en sus manos con la fuerza de “El Pobre Hombre” que abraza el sueño de un trabajador.  Si dibujaron las figuras y los versos rompiendo los cimientos del papel, si aplaudieron con la sencillez y la alegría de un niño, y su corazón bombeó al ritmo de los tambores acompañantes del vigoroso taconeo.  Si anoche entre sueños escucharon algún verso persistente mientras una ‘bailaora’ arremolinaba el viento, si sus piernas no le respondieron cuando finalizó el acto, porque esperaba un poema más, un baile más, otra respuesta más, tal vez, ese final fue la marca de otro comienzo. 

Después del espectáculo, de la fiesta inesperada, nadie se quería ir.  Los psicoanalistas, los escritores, los poetas, los trabajadores bailaron, mostrando al mundo una nueva manera de vivir, inspirados por una portentosa puesta en escena sostenida por la palabra, que toma lo mejor de la poesía en los versos de Miguel Oscar Menassa y lo más espléndido del  flamenco en el baile de Virginia Valdominos. Una unión sin unión, que se alimenta del goce y el saber de los dos artistas.  

Gracias por haberlo disfrutado y regalarnos vuestro goce.

Susana Lorente.

Agradecimientos: Doctor Carlos Fernández del Ganso

miércoles, 9 de noviembre de 2011

SUSANA Y EL ADULTERIO

Cuadro: Susana y los jueces por Artemisia Gentileschi

SUSANA Y EL ADULTERIO
A Susana Lorente en la celebración de sus 38 brillantes años.

Tu nombre, flor de loto signando los sarcófagos,
tu nombre, en el que germina la alegría,
tu milenario nombre de mujer.
En tus manos se tejen con dulzura las redes del futuro.

Delicada y tenaz como tela de araña que envuelve en
su belleza y cuya sutileza esconde resistencia de cóndores en vuelo.

En una mano la caricia y en otra el látigo del verbo,
que golpea la injusticia.

Egipcia mía, tantos pintores reprodujeron
la infamia de tu falsa acusación,
fue más famoso tu adulterio irrealizado que todos los otros consumados.

quizás por eso, engañas con tu pluma al orden establecido,
sacudes sus cimientos con tu verbo,
agitas tu cabellera ensortijada como bandera de libertad,
y entregas tu exuberante anatomía a la página en blanco,
sembrando el mundo con la semilla de tu naciente genio.

Alejandra Menassa

MARIANNE

 "La mujer durmiente", de Pierre-Auguste Renoir

 ...Así se conocieron Elena y su vecino. Lo primero que él dijo fue:

- Tiene usted la costumbre de echarse atrás. Empieza a andar y se echa atrás. Eso está muy mal; es el primero de los crímenes contra la vida. Yo creo en la audacia.

- Las personan expresan su audacia de diversas maneras -objetó Elena-. Yo acostumbro a echarme atrás, como usted dice, pero entonces me voy a casa y escribo un libro que se convierte en una obsesión para los censores.

- Eso es malgastar las fuerzas naturales. - Pero yo utilizo mi libro como si fuera dinamita, lo coloco donde quiero que se produzca la explosión, y me abro paso a través de ella.

Mientras pronunciaba estas palabras, sonó una explosión en algún lugar de la montaña, donde se estaba abriendo una carretera, y se echaron a reír por la coincidencia...

Annais Nin
"Delta de Venus. Cuentos eróticos"

sábado, 17 de septiembre de 2011

TEMOR DE LOS SENTIDOS



Nuestros fieles sentidos ¡cuánto fallan!
¡Qué miedo a ver el fondo cerebral!
¡Qué espanto a oír lo que los labios callan!
¡Qué temor a las bestias que batallan
sepultas en la célula sexual!.

Germán Pardo García.

sábado, 4 de junio de 2011

Muammar Al-Gaddafi, La Oportunidad de un Imperio en Decadencia


“Víctima y asesino, reunidos en una sola caricia”

Europa, creadora de los más altos valores culturales, artísticos y científicos, la gran nación de naciones, la meca de los estados civilizados, la sede de la Santa Iglesia protectora de la familia y las más elevadas normas éticas impuestas al individuo.  La vieja Europa de grandes producciones artísticas y culturales llevadas a cabo por el discurso y la lucha de individuos y colectivos que supieron ir más allá de la tiranía de los estados, la iglesia y la familia.  Esa misma que a su vez parió desde sus entrañas el hambre.  Madre de la esclavitud y la propiedad privada, la que une y separa, blasfema y reza, protege y mata en busca de una globalidad delirante y perversa, justificada y apoyada por el brazo del poder eclesiástico, por el brazo del poder económico del acto de fe, nada aprendió de las consecuencias de su falsa moral. 

Nuestra desilusión debería ser manifiesta, sin embargo hoy en España, apenas se ha escuchado alguna voz de denuncia frente a la atrocidad de la guerra en la que nuestros líderes nos han embarcado.  Un silencio que recuerda la mudez de la mayoría del pueblo americano cuando su gobierno sembró el caos en Irak en la búsqueda de supuestamente, armas de destrucción masiva que podían “acabar con el mundo”.  Cumpliendo con el deseado mito del héroe que demandan los espectadores del cine americano, respaldaron una incursión que creyeron iba a ser “pan comido”, pero no contaron que frente a su agresión había gente preparada para la guerra y dispuesta a defender hasta la muerte su cultura, familia, costumbres, religión y valores.  

Hoy por hoy el fracaso, la destrucción y la desolación son evidentes, y nadie poderoso es capaz de denunciar la falta de misericordia de Estados Unidos por su afán de hacerse con el petróleo mundial.  Todo lo contrario, nos invitan a identificarnos con su delirio, con el cual queda justificada cualquier matanza en el libre curso de las pulsiones primitivas más destructoras que creíamos domeñadas por la cultura, la palabra y la civilización.  

Un derecho sobre la vida del otro solo aplicable para los que ostentan el poder, y prohibido y castigado en todos los casos para el ciudadano común. El asesinato, el robo y la tortura, solo son legales para el estado.  Y una ley que no es aplicable para todos es la base de un totalitarismo nazi donde lo diferente es rechazado hasta el punto de proclamarle o desearle la muerte, y lo semejante se construye solo por la identificación con los héroes inmortales,  que solo existen, a pesar de las campañas publicitarias del negocio religioso, político y moral, en la literatura.  Por lo que, que Estados Unidos tenga impunidad cuando existen pruebas, a pesar de las cortinas de humo, las nefastas puestas en escena y los ineficaces ocultamientos de las torturas impuestas a individuos y pueblos, es el sustento de la más radical de las dictaduras contra las que a su vez paradójicamente luchan los imperios civilizados.  Es la base de la desconfianza que incita, bajo el mismo calibre de medida, el desmoronamiento de la moral y la vía libre para la delincuencia en una masa sometida a la ‘estupidización’, donde queda inhabilitada toda libertad, si es que pudiéramos decir que esta existe.  

Bajo la justificación paradójica de la paz por medio de la guerra, se apoyan en la racionalización de las pasiones más primitivas, arcaicas y brutales.  Una guerra que se sirve de intereses económicos amparados por la inconsistencia de un fantasma bajo la dialéctica infructuosa del control.  Control incontrolado y supeditado a las leyes Edípicas con el que o retienen mezquinamente o nos pringan a todos, literalmente, de mierda. 

Entendemos que en la búsqueda de una solución desesperada por la decadencia inminente frente al gigante chino y el crecimiento de América Latina, Francia, Reino Unido, España y Estados Unidos tratan de robar “legalmente” el rentable petróleo libio a costa de la muerte de seres humanos, como usted y como yo, semejantes y diferentes.  Personas que sueñan, se equivocan, aman, tienen proyectos, miedos, deseos, anhelos, odios, alegrías, locuras.
Y parece que no importa que nuestros ideales se rompan y la desconfianza aflore, la mayoría de los intelectuales, galardonados, premiados, escritores y tertulianos de la actualidad, siguen sin denunciar la situación porque la única revolución que soportan es la onanista.  

Así, conservamos un mutismo que mantiene la falsa seguridad del equilibrista que ni siquiera cuenta con las ráfagas de viento que ese día puedan azotar.  Muertos en vida, incapacitados para el goce y la alegría, ajenos a todo, nos hacemos esclavos en un sometimiento religioso donde la perfección y la eternidad nos alivian el displacer de la incertidumbre y la culpa.  Una promesa de sentimientos seguros de propiedad y adhesión que la masa sustenta llevándonos vagabundos hacia la destrucción de las tan difícilmente conseguidas adquisiciones éticas, por si las piernas nos tiemblan cargando el fusil a la orden de matar.  Enamorados y más cerca de la imbecilidad, nos hacemos cómplices del verdugo en la adoración de una tela de colores ondulante y desgastada por el crujir del cielo, que veneramos por una ansiada salvación. Imposible y solo transmutable, ya que nuestro devenir humano no puede escapar a su condición.  Y además, la salvación ¿de quién?. 

Si no todo el pueblo libio está en contra de Gaddafi, cómo es posible  “salvar al pueblo libio de la brutalidad de Muammar Al-Gaddafi”.  ¿Porqué no han intervenido en otros países con dictadores semejantes en crueldad y locura?, ¿porqué no con Siria, Túnez o Egipto?, ¿porqué no destinan todo ese dinero lapidado en la guerra, para que niños, mujeres y hombres tengan opción, no ya ni siquiera a la educación, al arte, o la cultura, que tengan opción a la comida?. La feroz defensa, las dificultades con las que se están encontrando países con una superioridad bélica evidente y la cruel realidad, ponen en cuestión el argumento de los invasores.

Pero no crean ustedes que estas manifestaciones hablan ni mucho menos a favor de Muammar Al-Gaddafi.  Cuando las potencias occidentales que ahora le hacen la guerra le daban la mano e integraban a su país como miembro de la Comunidad Internacional, Gaddafi ya era un líder sanguinario que patrocinaba el terrorismo.  A pesar de esto, fue calificado como un “coronel revolucionario”, “idealista” y “líder hábil”, para que se fuera bajando los pantalones, sin mucho éxito, sino tan solo el ingreso de petroleras extranjeras que al fin y al cabo, mejoraban la situación económica de Libia. 

Su movimiento revolucionario, basado en la tiranía y la violencia, no dio sus frutos en el intento de unificarse con otros países Africanos, e incluso con países árabes en la lucha contra Israel, y por consiguiente contra Estados Unidos, siempre interesado en su petróleo y que a su vez había fracasado en varios intentos de derrocar al dictador.  Parte de la historia, si, pero llena de crímenes.

Gadaffi no es un diplomático cualquiera y mucho menos un islamista cualquiera. Tuvo la inteligencia de ir más allá de los preceptos del Islam e integrar a la mujer en el ejército, creando para sí un grupo de guardaespaldas de solo mujeres, de las cuales, me la juego, la mayoría deben estar enamoradas del dictador, lo cual es, un arma letal.  Hay que tener cuidado, ya que no es un neurótico, durante años ha construido una realidad en la cual vive, siguiendo adelante con una lucha anticapitalista, en pro de una supuesta ideología socialista criminal, con la que se ha llevado y se llevará por delante miles de vidas humanas si es necesario.  Una lucha por el poder, a costa de la violación de los derechos humanos y la coerción de la libertad de expresión.  Coerción contra la que debemos luchar a pesar de que las pretensiones rocen lo imposible, dado el gran poder de los que lo ostentan para imponer la represión, también en el mundo occidental.  

La revuelta de parte del pueblo libio y Occidente estaba esperando su oportunidad.  Estamos en guerra, lo queramos o no, luchando contra armas e ideologías que nosotros mismos vendimos, rompiendo poco a poco Europa, cómplices del marketing terrorista y del terrorismo moderno de Estados Unidos que solo ve atemorizado en el futuro, su ocaso.

Tendríamos que dar el paso hacia la ciencia para aceptar que la muerte, aunque nos mientan, no es una contingencia, es una construcción certera. Pero hasta que nuestra actitud sobre Ella no cambie, seguiremos siendo o los corderos o los asesinos, polos de una misma dialéctica, frente al advenimiento de nuestra propia decadencia. 

Susana Lorente
Psicóloga – Psicoanalista
 www.susanalorente.com

miércoles, 25 de mayo de 2011

“AHORA ANDARÁN DICIENDO” - Cortometraje dirigido por Miguel Oscar Menassa

 No hay nada más sexual que la palabra marcada por el devenir real de un tiempo acompañado por un cuerpo. La comunidad humana se agita frente a la belleza como un ímpetu libertario en pro de una rebelión de los sentidos y en la búsqueda del deseo por lo imperecedero del canto.

...La cultura divorciada del amor se reconcilia en esta historia donde los lobos bailan en el cuerpo de mujer salvaje, en la que la armonía es la justicia de su renuncia solemne a todo lo que no permite la humanidad. Una historia de amor que no satisface, que no calma la sed en el hálito de juventud que desprende sin edad, un ansia por alcanzar la palabra, un intento sin intento. ¿Dos mitades unidas en completud?, no, dos seres sin completud que renuncian al amor, a pesar del amor, representantes de la civilización.

La fuerza del cantor reconstruye el cuerpo poético de la bailarina heroica que taconea desafiando el destino en una ornamentación floral que no es tal, a pesar de su belleza. Es la carne del verso en el movimiento anhelante por alcanzar la palabra que vibra rompiendo los límites y los prejuicios de la economía del arte. Su baile es una exigencia, una dirección sin destino, la demanda de una revolución que rasgue el mito de la mujer como única salvación frente a la miseria concedida a las ideas impuestas por Dios.

Ella es él, él es ella, él solo goza si ella lo desea, los dos saben que otra realidad más allá de sus pasiones les espera para protegerlos de la exaltación religiosa, de carácter embriagador y de goce singular, con el que el espectador indemniza sus pequeños pesares bajo la forma de una poética de lo imposible.

Una puesta en escena de la cultura que nos invita a un nuevo siglo de rebelión y crecimiento encarnados en la mujer y la poesía, volando sobre los versos magistrales del poeta Miguel Oscar Menassa; la fuerza, la delicadeza y la hermosura del baile flamenco de Virginia Valdominos; y la exaltación musical de Kepa Ríos.

Este cortometraje nos vincula afectivamente en la aceptación del arte de vivir, como una interpretación de la ley, los prejuicios, los miedos y la felicidad humana. Una marca del tiempo en la épica de las fuerzas elementales de la naturaleza, en el pecho de fuego que no incendia la noche, en el taconeo donde ruge la tierra para que los muertos tengan su fiesta, en la danza sostenida en el aire por el canto, y en el agua que fluye a través de la mirada, y que acontece a través de la música, el flamenco y la poesía.

Si buscaban algo fuera de los estereotipos, este es el cortometraje.

Susana Lorente

domingo, 22 de mayo de 2011

ENFERMEDAD MENTAL El Cerebro y el Inconsciente



El concepto de enfermedad mental ha sufrido múltiples transformaciones según el desarrollo de la civilización y la historia del pensamiento.  Historia que más que pasado, es el presente de muchas investigaciones y publicaciones científicas actuales. Lo queramos o no continuamos en algunas frases, pensándola aún, por ejemplo, desde el punto de vista mágico-animista y religioso, ¿o acaso nadie de ustedes ha considerado en alguna ocasión y aunque luego lo descartaran, a una persona echando espuma por la boca y convulsionando como poseída por un demonio?.  Lo cierto es que no es nada novedoso, en Mesopotamia ya se pensaba que eran personas poseídas por un espíritu maligno y eran tratadas con métodos mágico-religiosos, que aún hoy,  en muchos contextos y sociedades, se siguen utilizando.

Pero más que meternos con la religión y las “curaciones” mágico-religiosas que podríamos trabajar en otro escrito, nos llama la atención el afán “localizacionista” y “animalista” de otras disciplinas actuales dedicadas al estudio y tratamiento de la salud mental que nos remontan al año 31 a.C. 

Y no queremos decir con esto que el tema no sea de una gran complejidad ni mucho menos, pero localizar la enfermedad mental en el cerebro, entender las pasiones, los conflictos y los deseos insastifechos como disfunciones orgánicas o bioquímicas, ha sido una labor que desde los griegos se ha venido llevando a cabo y ante lo que la medicina y la psiquiatría ha avanzado mucho.  Sin embargo, ellos mismos reconocen que hay algo que se les escapa y que no terminan de solucionar: no pueden entender porqué una persona después de un tratamiento farmacológico vuelve a recaer en la misma o en otra enfermedad mental reiteradamente; no terminan de comprender cómo es posible que un enfermo mejore más con un placebo, que otra persona con la misma dolencia tomando la medicación indicada para su caso; ni cómo es posible que el periodo de internación en un hospital se reduzca para aquellos que tienen con quien conversar y que están acompañados, no les digo ya con un tratamiento especializado basado en la palabra, como lo es el psicoanálisis.  El objetivo, sin embargo, no tendría que ser la comprensión de nada, sino la aceptación y la formación dentro de un modelo científico que dé respuestas a estos interrogantes y que nos permita plantear otros nuevos dentro de esta línea de pensamiento, es decir, dentro de la construcción de un saber no sabido que posibilite trabajar de manera efectiva en el tratamiento de las enfermedades mentales.

El pensamiento científico en el campo de la psiquis, el arte, la cultura y la vida cotidiana, sin la Teoría del Inconsciente, está estancado. Tal es la situación que siguen habiendo investigaciones que comparan nuestro psiquismo con el de un animal y su instinto. En realidad, aprendimos de los animales el concepto de familia que junto al amor, nos protege de la extinción a cambio de una prima de placer, así como nos recuerda que provenimos de una especie que se reproduce por sexuación. Pero el ser humano a diferencia de los animales, habla, “tiene” inconsciente, en vez de instinto “tiene” pulsión, su cuerpo más allá de lo biológico está constituido por palabras y dispone de facultades para la erogeneidad, el erotismo y a su vez, la belleza.  Somos imperfectos, y en esa imperfección morimos aunque nos hayamos pasado la “vida” negándolo.  De esta manera, es imposible extrapolar los resultados de una investigación realizada con ratas, al ser humano.  Otro argumento entre los ya mencionados, es que estas investigaciones no hablan de las decisiones que tomaría un ser humano, sino del comportamiento y el cerebro de las ratas. 

La plasticidad cerebral y sus funciones no alcanzan a dar cuenta del deseo inconsciente, el cual, es vértice de todo diagrama posible para lo psíquico, tanto para el goce de la vida, como para el goce malogrado del sufrimiento. Un deseo que no es destino sino acto, presente en un tiempo fuera del tiempo cronológico, un sin-sentido, solo con-sentido o con múltiple sentido en función de lo que cada uno haga.  Nos tendríamos que preguntar inevitablemente sobre el deseo y el goce de un sujeto que por más acciones que emprende en la vida siempre se ve abocado a continuos fracasos.

La complejidad del ser humano abole la relación causa-efecto, ya no podemos echarle la culpa ni a las condiciones meteorológicas, ni al cerebro, ni a los demonios, ni a la razón, ni a los sentimientos, ya que todo esto, es una ilusión.

Freud construye el concepto de inconsciente de manera teórica pero con efectos prácticos,  y todo lo que creíamos real para las ciencias de la mente se trastoca. A partir del psicoanálisis la conciencia es un órgano perceptual, con las limitaciones que esto conlleva, el tiempo no corresponde a ninguna cronología y la memoria no es exactamente lo que ocurrió en el pasado.  La palabra no es la cosa.  Independientemente del significado, ningún término define o designa directamente un objeto ya que no existe una relación lineal entre lo dicho y la “realidad” exterior o interior, para el ser humano.  La palabra más que definir, crea la cosa, lo que quiere decir que se produce una realidad significante para otro significante.  La palabra, como sexual, obedece a un orden simbólico en el que en vez del instinto, opera la pulsión sobredeterminada por las leyes inconscientes del lenguaje, donde la verdad es construida, temporalmente, entre lo que se dicen las palabras entre sí. 

Añadido a esto, el objetivo del psicoanálisis no es curar nada, sino la buena práctica con la asociación libre, la transferencia y la interpretación-construcción, aspectos que hacen de la curación su efecto secundario inevitable.  Una teoría, un método y una técnica que va a permitir que el sujeto construya otra historia de deseos.  Y cuando hablamos de sujeto, hablamos de un individuo en análisis. 

Decimos entonces que la interpretación debe estar dentro de los límites de la ciencia, y la escucha, una vez establecido el deseo de hablar del paciente, dentro del imaginario universal de la poesía.  La atención flotante planteada por Freud hace referencia a un saber inconsciente, donde el buen psicoanalista no tiene ni debe de recordar nada, ni las interpretaciones que le hicieron, ni la supervisión, ni lo que estudió, solo, que ya es bastante, escuchar desde ese imaginario donde cualquier palabra se puede combinar con cualquier otra, construyendo una realidad novedosa hasta para el mismo psicoanalista, ya que si conoce la interpretación que le va a dar al paciente desde la teoría psicoanalítica, no es ni interpretación, ni psicoanálisis, puesto que entonces lo que ha hecho previamente es lo que hace la psiquiatría y la psicoterapia, alinear al sujeto al diagnóstico, no atenderlo como ser hablante sino como enfermo e interpretar su discurso creyendo que la verdad está en el contenido manifiesto.

Hablar es la única enfermedad del ser humano. Para poder llegar a ser hablante el niño tuvo que darse cuenta de la diferencia sexual que nos constituye como seres mortales. Un saber que sin ser sabido opera en nuestro psiquismo y que no estamos muy dispuestos a aceptar dadas las exigencias impuestas por la Ley Edípica que conlleva. 

Construir un deseo que nos permita el goce de vivir es posible más allá de los diagnósticos psiquiátricos demandados por muchos pacientes para continuar encasillados en el estereotipo.  El cambio a otras posibilidades de designarse es factible para todos, ya que los mecanismos que operan en la enfermedad son los mismos mecanismos que operan en la normalidad.  Sin embargo, cada uno en cada frase, establece una relación diferente con la realidad: para algunos dos más dos son cuatro, pero no lo soportan; otros dicen que ni hablar, que dos más dos, son cinco; y otros que se acercan más a la “normalidad”, dicen que dos más dos son cuatro, y que esta suma es susceptible de transformarse en sesiones de psicoanálisis.

Susana Lorente Gómez
Psicóloga Psicoanalista

sábado, 14 de mayo de 2011

EL “LEGÍTIMO PSICOANALISTA”


El tratamiento psicoanalítico cura muchas enfermedades mentales, ayuda a vivir mejor a quien no es considerado como "enfermo" y es fundamental en la curación de enfermedades psicosomáticas. El paciente mejora notablemente con el tratamiento, en su vida, con sus relaciones sociales, su trabajo, su sexualidad, etc., más allá de que la curación sea o no el objetivo del psicoanálisis. El psicoanálisis abre y desvía la mirada clavada en el ombligo (que no es necesariamente sinónimo de consciente, sino una nueva manera de vivir, de actuar, de pensar con un saber no sabido) a una realidad futura ante la cual estaba ciego, es decir, sana el deseo.

El concepto de "legítimo psicoanalista" no es un ser, ni un estado, más bien tiene que ver por un lado con una decisión y por otro, con el cumplimiento de unos requisitos muy específicos, como son: estar en formación continua y permanente estudiando los textos de Freud; estudiar también a los científicos, escritores y psicoanalistas que 111 años después de la publicación de la Interpretación de los Sueños han sido los únicos que realmente han leído ha Freud: Lacan, el cual afirmó insistentemente ser Freudiano, pero parece que pocos quisieron escucharle; y Menassa, que recoge a Freud, a Lacan, y a Marx, sumando a su vez la poesía, como herramienta imprescindible para la escucha del psicoanalista, entre otras cosas. Lo que se sale de aquí es otra cosa, no digo ni bien ni mal, pero otra cosa diferente al psicoanálisis.

Otros de los requisitos son: estar en tratamiento psicoanalítico permanentemente, si trabaja hasta su muerte, hasta su muerte; escribir textos científicos y publicarlos; pertenecer a un grupo o Escuela donde lleve a cabo toda su actividad formativa; supervisar con un mayor...etc. Un hombre solo no existe, pero un “psicoanalista” solo, sin cultura, sin contacto con el mundo actual, el arte, la poesía, tampoco.
En cuanto a la práctica psicoanalítica debe estar marcada por los límites de la ciencia, sin embargo en su escucha debe ser posible combinar “cualquier” cosa con “cualquier” otra y eso lo facilita la poesía. Si los propios límites, si los prejuicios, si la moral y si la fantasía dificultan o empobrecen los resultados del trabajo, el psicoanalista debe psicoanalizarse más y mejor. Lo que no quiere decir que deba tener capacidad de nada, ni controlar nada, ni tener empatía de nada, ya que eso nos indicaría que no está haciendo el trabajo de formación y análisis que se le exige. Trabajar como psicoanalista no es cualquier cosa, es el único trabajo que exige la transformación del sujeto en formación.

Y a pesar de que sea un requisito legal tener la conformidad de las instituciones para desempeñar la labor, ningún título, ninguna “autoridad sanitaria” del estado tiene hoy por hoy el criterio para decir que un psicoanalista es un psicoanalista, porque están a años luz de lo que eso significa, porque si han leído una página de Freud la han leído mal y luego han ido diciendo que esas “porquerías” que se les ocurrió mientras leían es lo que dice Freud, porque el modelo de los estados no permite lo que exige el psicoanálisis: seres humanos, que vivan como mortales, que lleguen a alcanzar una cuota de felicidad a través del trabajo, el amor, las producciones sociales, etc. Producir para el estado personas que piensan más allá de sus modelos pone en riesgo su poder, por lo que si aceptan el “psicoanálisis” es a través de teorías que lo deforman a la justa medida de intereses económicos, políticos, narcisistas y egoístas. El psicoanálisis requiere cierta distancia, más no ignorancia de la ideología del estado, la familia, la religión y la moral.

El inconsciente no está en ninguna profundidad, y la asociación libre no es la catarsis, Freud la descartó como técnica hace muchos años. Yo creo que lo que nos deberíamos preguntar es: ¿vivimos aún antes del 1900?, ¿antes del 1867?, ¿en la época victoriana tal vez?. Tenemos mucho trabajo por hacer.

Susana Lorente.
Psicóloga-Psicoanalista

lunes, 9 de mayo de 2011

GESTIÓN DE LAS RELACIONES


"GESTIÓN DE LAS RELACIONES"

Martes del 3 al 31 de mayo
Horario: 19.00 - 21.00 hrs

3 de mayo: Gestión de las Relaciones con la Familia. Manuel Menassa (Psicólogo-Psicoanalista)

10 de mayo: Gestión de las relaciones con el aprendizaje. Ruy Henriquez (Psicoanalista)

17 de mayo: Gestión de las relaciones con el amor. Virginia Valdominos (Psicóloga-Psicoanalista)

24 de mayo: Gestión de las relaciones con la cultura. Susana Lorente (Psicóloga-Psicoanalista)

31 de mayo: Gestión de las relaciones con el trabajo. Magdalena Salamanca (Psicoanalista)

Información e inscripción: 91 542 30 97
Organiza Juventud Grupo Cero
Un Crédito de libre elección por la U.C.M.

lunes, 25 de abril de 2011

PARA CONTRIBUIR A LA CONFUSIÓN GENERAL III


Para anular a la poesía se ha creado toda una organización de falso pudor, parecida a la que existe para limitar la extensión del amor. Por el crimen de pornografía se condena al amor sin trabas. Parecida condena de pornografía amenaza a la poesía auténtica, sin trabas. Los dos procesos que abren el camino de la libertad, de la acentura, de lo imprevisto y de la exaltación, se ven constreñidos a la categoría de parias sociales.

Abierto el camino de la libertad por la poesía, se establece automáticamente su acción subversiva. La poesía se convierte entonces en instrumento de lucha en pro de una condición humana en consonancia con las aspiraciones totales del hombre. Ceder a la exigencia de la poesía significa romper las ataduras creadas por el mundo cerrado de lo convencional.

Esta función de ruptura no pasa inadvertida para quienes aspiran a una conviviencia basada en la sumisión. Tampoco pasa inadvertida la importancia, la verdadera necesidad de la poesía como factor de expresión vital. La solución contemporánea de estos dos problemas la logran los detentadores del poder domesticando a los poetas, volviéndolos inofensivos, para que ofrezcan un producto falsificado o desnaturalizado que con el título de poesía reciba los honores oficiales, las prebendas. Así se logra un alimento sustitutivo de la pasión poética, que puede designarse con el nombre de poesía "oficial" y que es la negación total de la poesía. Así se alcanza el ideal de los carceleros: lanzar a los poetas contra la poesía.

Aldo Pellegrini
Argentina, (1903-1973)
"La acción Subversiva de la Poesía" III

domingo, 17 de abril de 2011

PARA CONTRIBUIR A LA CONFUSIÓN GENERAL II


Considerado así, lo poético no reside sólo en la palabra; es una manera de actuar, una manera de estar en el mundo y convivir con los seres y las cosas. El lenguaje poético en sus distintas formas (forma plástica, forma verbal, forma musical) no hace más que objetar de un modo comunicable, mediante los signos propios de cada lenguaje particular, esa fuerza expansiva de lo vital.

Como consecuencia, el mundo poético está en todos, en la medida en que cada hombre es un ser integral. La clara consigna de Lautréamont, "La poesía debe ser hecha por todos", no tiene otro sentido. Aquel que ignora la poesía es un mutilado, tal como lo es aquel que ignora el amor.

La última afirmación podría sugerirnos la idea de que vivimos en un mundo de mutilados, pero no es así: lo que habitualmente encontramos no es la falta de impulso poético sino su represión. Y está reprimido porque vivir hacia lo ilimitado, como exige la poesía, es decir, vivir en la dimensión total, no resulta conveniente para las fuerzas opresoras que dominan el mundo.

Aceptar ese modo de vivir significaría prestarle al hombre un carácter casi divino, lo que no interesa a los detentadores del poder, que prefieren considerar al hombre como un objeto, como algo inmóvil y sin dimensión.

Aldo Pellegrini
Argentina, (1903-1973)
"La acción Subversiva de la Poesía" II

jueves, 24 de febrero de 2011

GONZÁLEZ Y EL GOBIERNO DE ZAPATERO, y el Problema Cosmético de un Fantasma Impotente

“Felipe González fue presidente del Gobierno español entre 1983 y 1996”.

Felipe González es ex-presidente del Gobierno Español en el año 2011. El discurso del ex-presidente del gobierno surge y se manifiesta en la ex-terioridad, en este caso, en el diario El País, que ejemplificando el escenario de una tragedia griega, aunque sin su riqueza lingüística, cultural, imaginativa y de relato, permite que el síntoma se instale en sus páginas facilitando la repetición de un padecimiento.

La insistencia de sentimientos hace perder visión frente a lo real, y las fantasías infantiles de un cese, interrupción o aniquilamiento de los que nos parecen que usurparon nuestro lugar, pueden salir a la luz tropezando obstinadamente.

Pero si dejaran ustedes de prestarle atención al relato y empezaran a escuchar lo que irrumpe como discurso, se darían cuenta de un hecho: no aceptar que otros pueden lograr igual o más que yo, es decir, una palmadita en la espalda de las figuras paternales, dícese Merkel o Sarkosy, ver que el otro puede conseguir un diálogo donde yo solo pude la fuerza, dícese ETA, y no reconocer de alguna manera cierto tino y buen hacer en las gestiones emprendidas por el actual gobierno, implica no solo querer que el futuro se rinda a un pasado que podríamos pensar histórico, pero que en realidad es del pensamiento, sino también, una falta de aceptación de las diferencias, con el consecuente empobrecimiento de lo que podría ser una colaboración para esta difícil crisis económica.

Una crisis económica sobrevenida por lo que se podría denominar: el problema cosmético de un fantasma impotente, ex – acervado (sin pensar en los bienes morales, culturales y materiales de los ciudadanos) por el aprovechamiento de los especuladores. Especuladores, ¿hay alguien en los círculos de poder que haya tirado la primera piedra?, ¿lo ha visto usted?.

Nos enfrentamos a un problema de cantidad que afecta la calidad, con historia política, económica y social, donde se incluye la inadecuada gestión del gobierno del PP en los años de bienaventuranza que tanta riqueza trajo para algunos, exactamente los que supieron aprovechar la oportunidad de las posibilidades económicas que brinda el “tejemaneje” de los negocios políticos, sociales, así como los negocios de la necesidad humana.

Don Felipe González insiste en comparar lo incomparable como si de su propia historia familiar, sino política, se tratara. Poniendo de manifiesto en sus insistentes comentarios sobre Zapatero y el actual gobierno, un cierto goce que le produciría el incubar “la siguiente burbuja financiera”, lo que quiere decir además de un fracaso de las estrategias emprendidas, la repetición de la situación que nos llevó al fracaso. En resumidas cuentas, Felipe González quiere sin quererlo que Zapatero fracase y que repita la historia hacia otra burbuja cuando ni siquiera hemos salido de esta. Y aunque aparentemente no es una cuestión con España y me atrevería decir que ni siquiera con Zapatero, aunque abría que estudiarlo, cae con sus palabras y denota padecer de lo mismo que lo que produjo la impotencia del capital financiero y la posterior crisis, la envidia.

La envidia generó tal impotencia para el capital financiero que los gestores, los políticos y los financistas, en su confusión entre follar y trabajar, terminaron intentando follar con el poder productivo del capital humano y social, en vez de ponerlo a trabajar. Y a pesar de su intento, tampoco se lo pudieron beneficiar, ya que la erección fue imposible por su incapacidad envidiosa de hacer gozar.

Así que motivados no con producir, sino con arrebatarle al prójimo lo que por otro lado tampoco tenía, compraron la ley, lo cual la inhabilita, generando acuerdos imposibles entre países aniquilados en su diferencia, por la estupidez y avaricia de los que defienden un mundo globalizado, alineado, idiotizado y subordinado a la impotencia de las ideas de los que tienen voz ante los ciudadanos.

Voz que dan los medios de comunicación, que sin encontrar ningún amor se venden al mejor postor, que no es ni más ni menos que el que más le conviene a su especulación. Dice un maestro que el pobre que no encuentra grandeza en un gran amor, en realidad, merece la pobreza, y ustedes, medios de comunicación, merecen su pobreza de pensamiento, porque aún pudiendo encontrar grandeza en un gran amor, ni siquiera se plantean buscar ese amor, prefieren habitar su cómoda casita, familiar, chiquitita, mezquina y ruidosa donde defeca el dólar.

Con este panorama, la inteligencia de la propuesta del señor Felipe González, de que la política regulada por una ley gobierne los mercados, se echa a perder con el planteamiento de la solución como una utopía y permite, tal como le pasa a la mayoría de los gobernantes y ex-gobernantes, que sus sentimientos, en este caso melancólicos, se interpongan a su posible inteligencia, enturbiando su interpretación hasta convertirla en casi una opinión. En todo caso, también debo decir que parece que usted mismo, Felipe González, tenga serias dudas de que la política logre imponer algo al mercado, ¿realmente cree que va a existir algo más poderoso que el dinero para los gobernantes?. Un déjà vu: si no hay dinero lo inventarán.

Sin embargo como usted bien sabe, en ocasiones construir una ilusión tiene un valor, hacer brotar una confianza a través de una fotografía para los periódicos, un encuentro o un pacto, imprescindible pacto sin los cuales no hay crecimiento ni acuerdos posibles. Que aunque algunos solo sean aire que despeina ligeramente al malhechor frente a nuestros ojos, pese a que no se haya movido ni una brizna, el mundo reacciona, por no decir Europa, y tal vez consideren el dejar de darle por el trasero a España. El valor de la mentira en la mano invisible del mercado.

Mano que también tienen los padecimientos cuando se muestran en un escrito, debilitando considerablemente su poder de aportación. Sus dudas son actuales Señor González, aunque se remonten a lo que un día tuvo que elegir, el socialismo. Así que me hago partícipe de su propia frase, pero con alguna modificación: las memorias políticas deben de dejar de ser un “ejercicio de exculpación de uno mismo y de culpabilización de los otros” para ser otra cosa. Proponga.

Susana Lorente
Psicóloga-Psicoanalista

sábado, 19 de febrero de 2011

PARA CONTRIBUIR A LA CONFUSIÓN GENERAL I

Hay una fuerza en el hombre, proveniente del simple hecho de vivir, que condiciona su destino de modo fatal.

Esta fuerza se vuelve visible a cada momento a través de las manifestaciones del amor, que tiende a trascender del individuo en una comunión con el todo, tiene sus propias leyes irreductibles a los esquemas racionales.

La poesía ... aparece como expresión de ese impulso hacia el cumplimiento de un destino vital, y la fatalidad de ese destino se revela en la poesía como un hecho indiscutible.

La poesía no es, por consiguiente, un lujo o un divertimiento, sino una necesidad, del mismo modo que lo es el amor.

Todas las otras necesidades, aun las más perentorias, están subordinadas a esos dos, que en definitiva son los dos aspectos de una misma energía primordial que le confiere su verdadero sentido a la vida.

Si penetramos profundamente en el significado del viejo refrán "No sólo de pan vive el hombre" comprobaremos que la lúcida sabiduría popular llega a una convicción análoga.

Prescindir de la poesía equivaldría a renunciar a la vida.

Aldo Pellegrini
Argentina, (1903-1973)
"La acción Subversiva de la Poesía"

CHARLES BAUDELAIRE, Francia, (1821-1867)

 
"...Mucha flor con pesar exhala
como un secreto su grato aroma
en las profundas soledades..."

LOS PAPELES SECRETOS DEL GRUPO CERO

19 de febrero de 2011

- Yo soy el prototipo de hombre que pudo algo y no pudo algo.

Se podría decir que voy empatado con la vida.

La vida me metió algunos goles, yo le metí algunos goles a la vida.

Pero esta vez estaba en el centro de un vivir diferente, si era capaz de escribirlo o de hacerlo escribir y no dejar de sentir lo que sentía, era como un bien que le haríamos a toda la humanidad.

Algo había pasado en el siglo XX.

Algo con el sexo, algo con el amor, algo con la escritura y nosotros éramos ese testimonio vivo pero, a la vez, inútil.

Era necesario escribirlo, hacerlo escribir.

Los veía vivir y no lo podía creer.

No se parecían a nada, yo empecé a sentir que había llegado mi oportunidad.

GRUPO CERO
EL SEXO DEL AMOR II

martes, 15 de febrero de 2011

Representación teatral de "NO VE LA ROSA", de Miguel Oscar Menassa


JUEVES 17 DE FEBRERO DE 2011. Representación teatral de "NO VE LA ROSA", de Miguel Oscar Menassa, en la Fundación Progreso y Cultura. (C/ Maldonado, 53. Madrid) A las 20.30h.

NO VE LA ROSA llega al teatro

Llega una nueva versión teatral de NO VE LA ROSA, novela de Miguel Oscar Menassa escrita en 1989. En el a?o 2006 fue llevada al cine con la dirección de Miguel O. Menassa que tituló a la película Infidelidad?
...
Ahora Chicky Álvarez y Elena Conchello nos sorprenden con una fresca y dinámica adaptación teatral que ha tenido una gran acogida y que muestran el 17 de febrero de 2011 en el salón de actos de la Fundación Progreso y Cultura (C/ Maldonado, 53. Madrid). A las 20.30h.

Sobre el Autor:

Miguel Oscar Menassa nace en Buenos Aires en 1940. A los dieciocho años ingresa en la Facultad de Medicina y comienza su psicoanálisis. En 1961 publica Primera historia, su primer libro de poesía.

En 1963, después de la publicación de su segundo libro La ciudad se cansa, viaja a Italia. Reside casi dos años en Milán donde conoce a Eugenio Montale, Salvatore Cuasimodo, Alberto Moravia, Umberto Eco y al presidente de la sociedad psicoanal?tica italiana, Cesare Musatti.

En 1971 funda el Movimiento Científico Cultural Grupo Cero. En 1974 funda la Editorial Grupo Cero.

Reside en España desde 1976.

Director de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero.

Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010

Chicky Álvarez

Chiky Alvarez se licencia en Arte Dram?tico en el Centro Andaluz de Teatro (CAT). Ha participado en numerosas series de televisi?n entre las que cabe destacar su protagonismo en Array?n (Canal Sur) o Capital (Telemadrid). Adem?s ha participado en las series de ?xito Cu?ntame, Aqu? no hay quien viva, M?dico de familia, Amar en tiempos revueltos, Periodistas, Al salir de clase y un largo etc?tera. En teatro podemos destacar, de entre su amplio curr?culum, las obras La merienda, de Moncho Borrajo y dirigida por Alberto Closas , 5 gays.com, Katiuska (Zarzuela), Retrato de un espacio en sombras, Squash, La estaci?n, El principito, Pinocho, An?nimos… etc?tera.

Tambi?n ha participado en largometrajes como Noviembre de Archero Ma?as, Lola de Miguel Hermoso o Los amigos de Borja Manso.

Elena Conchello

Elena Conchello se licencia en Psicolog?a en el a?o 2007 por la Universidad Complutense de Madrid.

Se forma en Interpretaci?n en la Escuela de Arte Dram?tico del Ayuntamiento Madrid. Ha estudiado con la Compa??a de Teatro Grumelot, en la Escuela de Cine Grupo cero, en el Instituto del Cine, Clown en el Ladr?n de Patinetes…

Ha trabajado como actriz en la obra “El sue?o de una noche de verano” dirigida por I?igo Rodriguez- Claro y Carlota Gavi?o, en “La rosa de papel” dirigida por Amelia Die, en “La casa de Bernarda Alba” dirigida por F?lix Estaire. Actualmente est? preparando “Bajo el cielo de Madrid” dirigida por Juan Exp?sito y Chiky Alvarez. Tambi?n ha trabajado en el cortometraje “Causas” dirigido por Andrea Lewin y Arantza Urarte.

Sobre esta novela:

No ve la rosa, libro publicado en 1989

?Infidelidad?, 2006 (Versi?n cinematogr?fica)

NO VE LA ROSA, 2011 (Versi?n teatral)


www.miguelmenassa.com

Para entrevistas con el director contactar en el

91 758 19 40

martes, 1 de febrero de 2011

Johann Wolfgang Von Goethe (Alemania, 1749-1832 )

"Si yo pinto a mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte"

Premiado un poema de Susana Lorente en el II Día Internacional de la Poesía en Segovia


Poema premiado:

AMOR

Palabra que nunca esperó
como primitiva red de un pretérito.
Anida en el camino del topo,
la flor de roble y hueso que une
en destino al hombre.

Búsqueda que el sueño arrebata de la noche
en un extraño país de ciegos
donde solo vuela, el que cae.

Un tropiezo con la realidad
que permite la máscara,
un doble no, silente
que debe su vida a la ilusión de ser.

Montaña de pájaro errante y sin forma,
en piel audaz de buey
o en dedos mortales de escritor,
ahí donde siente el crepúsculo su sentir,
seré yo, será el amor, seremos otros.

Susana Lorente

LA MURGA DE LOS PAPELITOS, por Susana Lorente

(En ocasión de la presentación del libro "Los Papelitos Secretos del Estado de Ánimo" de Miguel Oscar Menassa.)

Sentados tranquilamente en un boliche,
liando tabaco cubano,
atentos al bochinche de comadres del periódico matinal:
guapos y compadritos de la esclavitud
en el África negra hablarán,
(porque de eso aún se puede encontrar
en la literatura que llaman universal,
que es un adorno intelectual),
pero con elegancia y determinación,
como los poderosos rebuznan desde su altar.

Que no decir es mejor que dicho
para el pensamiento haragán,
del que por no decir lo que piensa,
ni siquiera piensa en lo que dirán.
Y es que del dicho al hecho, hay mucho trecho,
así que mejor quedarse en esa comodidad. 

¡Que de Estados Unidos ni chistar,
que a la madre no se la puede defraudar!,
y si es preciso su honor salvar,
permiso tendrán para difundir la peste y el mal,
y si es “en las proteínas de la leche”, mejor será.
Que se lo digan al Nobel,
que sin ser buen orador
bien que desprestigia al pueblo trabajador. 

Pero escuchen bien,
porque a un buen tanguero
no se le puede engatusar,
y sino lean lo que de buena gloria nos llega
a través de los papelitos del Psicoanalista
que solo jubilado emparte está. 

Que nos quedamos con la verdad,
y la comidilla para los periódicos
que de intoxicación enfermarán.
¡Porque el amarillo está de moda señores,
es el marketing de la moral!,
y si no pregúntenle al “Patata”
con qué cubre su trasero eclesial. 

Y no se piensen ustedes
que los dineros de los reinos
no aprendimos a guardar,
¡que la saca está a rebosar!,
pero mejor los invertimos en María,
escondida la muy pícara en la selva tropical.

Así la casa bien limpia
y la mujer feliz servidora en su hogar,
no se les vaya a ocurrir a estos libertinos
contratarlas pa’ bailar un tango y gambetear,
¡que el demonio e’ mu’ malo
y los curas no me salen del pajar!.
Prefiero consoladores,
¡que los recomienda la Cospedal!.

No te pases,
que pa’ lengualarga yo,
me diría Mou.
Así que mejor no sigo
este intento de murga atroz...,
que rima con arroz,
¡lo que comerán los americanos
en este siglo de revolución!.

¡Paren ahí gallegos!,
que aquí las armas las vendo yo.
Y Europa tragó con el gato
porque la liebre se la comió Dios.

A ver si se enteran ustedes,
¡que se nos cuela Dolos disfrazado de com-pasión!,
por lo que abran bien los ojos,
y bienvenidos sean a pensar y disfrutar
con la lectura de este cante popular.

Susana Lorente Gómez

Fuente: http://www.elblogmaravilloso.com/2011/enero/papelitos.htm

domingo, 16 de enero de 2011

LOS CALZONES DE LA BUENA EDUCACIÓN - “Mario Vargas Llosa podría perder el Nobel por usar un “negro” (Artículo publicado en el Diario de Burgos el 28 de diciembre de 2010), por Susana Lorente

El chiste, el humor , lo cómico, tienen su encanto, más un 28 de diciembre, tras 83 días de obligado, religioso y político silencio “selectivo” de los medios de comunicación, desde el nombramiento de Mario Vargas Llosa como Premio Nobel de Literatura. 
La censura y la negación son perseverantes en su engaño cuando existen dudas frente al discurso del poder, más si es de la madre, que por no ser abandonada, se es capaz de aniquilar todo pensamiento novedoso y doblegarse al goce masoquista de los que dicen tener el conocimiento, ¡cómo si el conocimiento se pudiera tener!.  Ni se puede tener, ni se puede no tener, lo cual nos obliga a aceptar cierta cuota de incertidumbre, porque hay algo que por más que lo intentemos, siempre se nos escapa, algo que por más vetos, rejas, disfraces de payaso, catedrales y exaltaciones, siempre termina también por dejarse ver, una verdad.
83 días religiosamente guardados, si me permiten la expresión, para no defraudar la ideología del ya no tan poderoso Estados Unidos, jefe del Premio Nobel de Literatura del año pasado.  Porque considerando la formación religiosa de la que por ahora no podemos escapar, consiguió el autor de este “engañoso” artículo no renunciar al placer de escribir esta noticia-chiste, no  sucumbir a la idea infantil de la indecencia, y  poner en práctica de esta manera la Sagrada Escritura, La Biblia, Salmo 83: “Oh Dios, no guardes silencio; No calles, oh Dios, ni te estés quieto;  Porque he aquí que rugen tus enemigos, y los que te aborrecen alzan cabeza. “
Y aunque no lo creamos los enemigos al pensamiento no están detrás de ningún atril con traje y corbata de seda, aunque también estén, los enemigos los llevamos puestos, así que cualquier oportunidad puede ser buena para alzar la cabeza y organizar un pequeño festín que dé libertad a la palabra sometida por la prohibición del estado, que no es más, ni es menos que las propias prohibiciones.  Una palabra, un deseo, que siempre, óiganme, siempre, encuentra sus caminos para mostrarse, aunque a los inocentes ojos siga permaneciendo oculta.  
La noticia de que Vargas Llosa podría perder el Nobel de Literatura por usar un “negro” (dícese de un escritor fantasma, profesional, que se contrata para escribir una obra sin recibir oficialmente los créditos por la misma), no crean ustedes que fue escogida al azar, era algo que debía pronunciarse, aunque no fuera, posiblemente, exactamente eso que se dice.  Algo digno de ser utilizado para el cometido del humor y del chiste que nos es permitido gozar, oficialmente, de una manera relativamente libre los 28 de diciembre.
Y como decimos, ante esto hay que saber que el chiste, así como el lapsus, el sueño y el síntoma, son formaciones del inconsciente, producto efecto de un trabajo psíquico que se vale de unos mecanismos para su elaboración, la condensación y el desplazamiento.  Mecanismos que permiten dar la apariencia a los chistes de absurdos, faltos de sentido, desatinados o superficiales, apariencia que intenta disfrazar una idea, un pensamiento, un deseo reprimido, una verdad que es expresada por el relajamiento de la crítica, la moral y la lógica.
Con esta apariencia de una simple alusión y de nimiedad: “¡¿que Vargas Llosa podría perder el Nobel de Literatura por usar un “negro”?!”, no hace más el chiste, con la doble sensación de sorpresa y de placer, que desplegar las identificaciones al significante del sujeto, como una metáfora de una verdad que sobrepasa el querer de cada uno, que en este caso bien puede ser el autor del artículo, todo el periódico, o incluso, posiblemente, una duda que inevitablemente flota en el ambiente literario como un globo a punto de estallar de boca en boca, como un coro de risas que se entrega a la descarga del sentido secreto sin renunciar al placer en nombre de la dignidad social.
Y es que, señores y señoras, “todo hombre tiene también su trasero moral, que no enseña sin necesidad, y que cubre, mientras puede, con los calzones de la buena educación.”
Algo que no deja escapar ni siquiera al Secretario de la mismísima Academia que otorga los premios nobel de literatura (en minúsculas, ya que parece, según lo escrito, que este año no fue ni nobel, ni premio, ni por literatura) al expresar en su nota de prensa el día 7 de octubre de 2010, que transcribo textualmente y sin correcciones:
“El premio Nobel de literatura 2010 ha sido otorgado al escritor peruano MarioVargas Llosa
Y se quedan tan tranquilos, demostrando al mundo que indudablemente la teoría del inconsciente aún no pasó por su pensamiento, ni parece que pretendan invitar a nadie a que haga el trabajo, y demostrando que sus descuidos en la escritura denotan algo más que un descuido, ¿están ustedes seguros de que Vargas Llosa merecía el premio Nobel?, ¿está seguro Vargas Llosa de que su escritura es merecedora de dicho premio?.  Su justificación, tal como dice en la nota de prensa, es acertada: una cartografía para la guerra sustentada en la estructura de poder de Estados Unidos, con afiladas imágenes que no dejen en el olvido a los sometidos que deben resistir sobre sus pobres espaldas la gran estructura que se protege con violencia contra la rebelión y en pro de la derrota de cualquier insignificante individuo que se le ocurra pensar, hablar o ejercer de sujeto en la diferencia, que según ellos, empobrece el poder de una sociedad donde todos tenemos que ser iguales porque ellos, los poderosos, no pueden ser otra cosa. 
Y no solo demuestran esto, sino también que la estructura de la que hablan es familiar y que su sexualidad infantil en su forma perversa, en el sentido peyorativo del término, aún no dio el paso hacia el mundo, empobreciendo notablemente el discurso. 
Cuando la Academia Sueca ni siquiera confía en su decisión y se pone en evidencia nada menos que con la nota de prensa que anuncia el acreedor del premio, ¿qué esperan?, ¿que el mundo crea en la libertad ficticia que venden cuando proclaman “la derrota del individuo” y evocan sin miramientos la esclavitud de pensamiento?.  
Este chiste en su desatino y sin-sentido, es una denuncia de la esclavitud a la que quieren someternos actualmente, una denuncia de la injusticia, un llamado contra la filosofía de la exclusión, que invita al levantamiento de la represión en los ciudadanos obnubilados por los discursos del estado, ideas que por supuesto, van más allá de la intención chistosa del autor. 
Pero por más que se esfuercen en engañarnos “es casi imposible atravesar una muchedumbre llevando en la mano la antorcha de la verdad sin chamuscar a alguien las barbas”.
Así que, ¿inocente?, no señores, de inocente nada.

Susana Lorente

Bibliografía:
Freud, Sigmund. “El Chiste y su Relación con el Inconsciente”. Editorial Biblioteca Nueva. Volumen 3. (1905).
Menassa, Miguel Oscar. "Los Papelitos Secretos del Estado de Ánimo". Editorial Grupo Cero. (2011)
Revista: http://www.extensionuniversitaria.com/
Cuadro: El Almuerzo, de Velazquez.

martes, 11 de enero de 2011

LOS PAPELES SECRETOS DEL GRUPO CERO


Estos escritos fueron producidos en el año 1978 y fueron filtrados el 1 de enero de 2011.
Iré publicando de a poco, como hacen los periodistas...

11 de enero de 2011

Giros de viento, o bien, ráfagas de pequeños corpúsculos acerados hacia la muerte, desviaron nuestro destino.
Somos, desde hace dos años, extranjeros a todo.
Iremos perdiendo con el paso de los días la calidez de nuestra mirada, aquel calor, ardiente en nuestros ojos, cuando vivíamos en una tierra, cuyos olores en plena primavera, olían, el olor de nuestro cuerpo.
Éramos, antes de la catástrofe, antes del estallido en mil fragmentos, personas normales. Médicos, amantes de la libertad. Escritores, amantes de la libertad.
En fin, en general, éramos sórdidos amantes de la libertad. Señoras y señores, padres e hijos de familia y teníamos un porvenir asegurado.
Un poco de locura, nos decíamos, a nadie le hace mal. Y nos encerrábamos en grandes alcobas solitarias, para decirnos que la locura era contagiosa y nos reíamos y buscábamos el sol, entre las piernas de nuestras mujeres, y éramos felices. Y mientras éramos felices nos dimos cuenta de que buscar el sol, era para encontrarse empecinadamente con la noche.
Amar el sol era también amar la terquedad de su dialéctica. Aparecer y desaparecer. Encuentros luminosos para, después, sumergirse cada vez más profundamente en el vacío de la noche.
Alguna ausencia inesperada, algún cuerpo pudriéndose repentinamente bajo el sol, marcaban el paso de los años.
De decepción en decepción, nos fueron enseñando que nada teníamos. ¿Para qué hablar? entonces nos decían, ¿para qué pedir?
Y nos fueron encerrando en nuestro propio cuerpo, y en nuestro propio cuerpo fueron marcando a fuego sus tablas de la ley y sujetados por la increíble ilusión de no morir, casi nos matan.
Un fuerte y helado silbido nocturno, para siempre. Una incuestionable noche sin fin. Una detención brusca y mortal -insostenible para nuestro cuerpo-, en manos donde habíamos entregado nuestra vida, para no morir.
Ser esclavos, quedaba claro, no era suficiente. Y, entonces, fue el temblor, un temblor cósmico, más allá de nuestra razón, más allá de nuestra locura.
Más allá de todas las palabras pronunciadas y, sin saber qué hacer, temblorosos entre los escombros, nos tocó zarpar.

GRUPO CERO
PSICOANÁLISIS Y POESIA
ESE IMPOSIBLE I

Cuadro: "Destellos del Sol", Olga de Lucía Vicente